dice Ana Alvarez (fotógrafa) presentando 2 fotos de ella y su hija, ambas desnudas y llenas de sangre, tomadas inmediatamente despues de parir, que para ella su vida y su arte forman una unidad inseparable. La sonrisa de absoluta felicidad, de sentirse heroína por haber hecho algo realmente importante, por haber sido dueña de su cuerpo y su vida, por amor a su hija.
Lo importante es que muestra conscientemente su maternidad y expresa que como mujer toma la decisión de ser madre porque quiere vivir esa experiencia, aparte de otras muchas. Mientras habla tiene a su hija en brazos y le da el pecho para que esté tranquila. Otra vez más, lo personal es político. Muy bien Ana, me encantó, sí quieres me puedes mandar el texto que escribiste, gracias.
(exposición hasta el 25 de mayo en el Canal de Isabel II, Madrid)
1 comentario:
Cuanto me gustaría poder decir eso de que "mi vida y mi arte son inseparables..."
Solo que en mi caso, mi vida no tiene nada de arte. Y me temo que mi arte nada de vida.
Publicar un comentario